30 de agosto de 2009

Sunday

Ya es la mañana.
La luz del sol entra apenas por la ventana y cae justo sobre la cama, donde todavia estamos dormidos los dos.
Y vos abris un ojo, para pispear este nuevo dia, y yo abro un ojo y te encuentro ahi, frente a mi y los miedos que tenia, al no saber si seguirias aca cuando llegara la mañana, se devancen.
Ahora nos miramos, nos conocemos dormidos, pero no nos tocamos, aun nuestros cuerpos tendidos en la cama, siguen debiles y no tenemos fuerza.
Esta vez yo doy el primer paso y acerco mi mano para acariciarte, te toco y a cambio recibo una sonrisa, que me regalas todavia entre sueños.
Creo que nos volvemos a dormir, y es asi que al rato volvemos a encontrarnos.
Seguimos en la cama y seguimos juntos, pero esta vez es tu turno y te acercas a abrazarme, y en el momento en que me abrazas yo dejo que te apoderes de mi mundo, de mi mañana de domingo, para sentirme protegida. Para sentirte aun mas cerca, mas dentro y mas mio.
Cierro los ojos.

1 comentario:

Hija del Rigor dijo...

La cantidad de domingos que habré dejado que se apoderen de mi mundo.
Todavía estoy esperando que me lo devuelvan.
Me encantó.